La risa del hombre misterioso con el que jugaste al póker era como un puñado de clavos arrojados bajo tus pies descalzos. Al escucharlo, sabías que te habías metido en problemas. Lo habías perdido todo. El hombre se llamaba Sr. Locke, y por alguna razón no solo quería estafarte, tenía otros pl...
Haciendo las compras en K4G.com, puedes estar seguro de que cada compra que realizas contribuye a una causa mayor. Al comprar tus juegos favoritos en nuestra página web, estás apoyando iniciativas de bienestar y protección de los animales. Más información
La risa del hombre misterioso con el que jugaste al póker era como un puñado de clavos arrojados bajo tus pies descalzos. Al escucharlo, sabías que te habías metido en problemas. Lo habías perdido todo. El hombre se llamaba Sr. Locke, y por alguna razón no solo quería estafarte, tenía otros pl...